Ir al contenido principal

Momentazos.

Tanto hay qué decir, tanto hay qué comentar, que yo no sé por donde empezar. Bueno sí, que ya tenemos 2 de 3 y vamos camino al 3 de 3, o lo que es lo mismo el pleno al 3 en lo que a títulos futbolísticos se refiere. En realidad yo no voy de camino a ningún lado, que a Roma no voy a ir, pero sí va a ir el suertudo de mi papi y a estas horas le tengo una envidia de lo más insana, que mejor no os la sigo contando porque es feo hablar así de la familia. Pero eso, a lo que iba, que mi Barça sigue dándome alegrías y que bueno sigue haciéndome muy feliz.
Pero es que la cosa no acaba ahí, porque el sábado mientras que el Madrid le regalaba con amor y cariño una liga en bandeja a mi Barça en el Madrigal, Soraya, alias "Poyeya", alias "más tonta no puedo ser y por eso hablo así de raro, canto con poses raras y llevo un pelo aún más raro" hacía el ridículo en Moscú y demostraba definitivamente a la audiencia eurovisiva española (conformada como ha comentado Vargt en su post por gays -con todo mi respeto hacia ese colectivo tan querido por mí-, frikis variados, agricultores de Macedonia con televisión nueva -a los que no tengo el gusto de conocer-, mi suegra, sí Vargt te has dejado a mi suegra, y fans de Uribarri) que aquello es una pantomima y un puro tongo. Si hasta el archicriticado Rodolfo Chikilicuatre sacó más puntos que la cantante extremeña, "pondió". Y ante tal demostración yo no podía más que alegrarme, porque el año pasado batallé duramente contra viento y marea, o sea, contra mi suegra, en favor de la bromita del Terrat y ahora por fin el tiempo, o lo que es lo mismo, el "jurado" eurovisivo me ha dado la razón. No comentaré la gala evidentemente, porque en LAS HORAS DEL LOBO, podéis leer una estupenda, de la que no suscribo el disgusto por la representación británica, mi favorita de la noche. Pero sí quería dejar constancia de mi alegría, como no.
Y en otro orden de las cosas este fin de semana casualmente hice un pequeño descubrimiento que quería compartir aquí con vosotros aunque sé a ciencia cierta que muchos estaréis al corriente del mismo. Canal + ha empezado a emitir LIFE ON MARS y sí creo que me he enganchado. Vi el piloto el sábado por la tarde y quedé conmocionada. Ahora quiero saber más, y con el trabajo que me cuesta seguir las series a las que ya estaba enganchada no sé como voy a montármelo para seguir esta también. Tendré que organizarme mejor, de momento os dejo con la fabulosa canción de David Bowie que escucha el protagonista en el momento del accidente, alucinante!

Comentarios

El Impenitente ha dicho que…
¿Hay alguien a quien le caiga bien Soraya?

Yo el único disgusto que me llevé el sábado fue que la tía esta no quedase la última.

Qué bueno el "Hunky dory" de Bowie, comenzando por "Changes" y seguido poco después de "Life on mars". Mira, me voy a escuchar música. Hasta luego.
JRB ha dicho que…
Transmítele mi envidia malsana a tu señor padre.

Pues a mí me cae bien Soraya.

¿No me digas que Andrew Lloyd Webber no da un poco de grima?

No he visto "Life on Mars" en ninguna de sus versiones. ¿Viste ya LOST?

Como ganemos el triplete no respondo de mis actos.
Arual ha dicho que…
Yo llevo unos días enganchada a la música de Bowie, me he reencontrado con ella otra vez querido Impenitente.

Vargt estoy con LOST más adelante prometo un post, pero tengo que digerir todo lo que estoy viendo xddd!!! Te recomiendo LIFE IN MARS, yo la veo en versión USA.

Le transmitiré tu insana envidia a mi augusto y suertudo padre.

Entradas populares de este blog

No pudo ser.

Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.

Despertar de nuevo...

Abro los ojos de nuevo al mundo, despierto de una especie de ensoñación o pesadilla más bien, donde el mundo, mi mundo, se estaba desmoronando. Miro hacia mi alrededor y todo sigue bien. Mi sobrino es un bebé sano y regordete que no necesita estar conectado a una máquina y puede salir a pasear cada día por la calle. Nadie lleva mascarilla. No ha habido una avalancha de muertes inesperadas. Puedo abrazar a mi amiga después de un día duro para darle ánimo y nadie me mirará con cara de reprobación. Puedo planificar mi próxima escapada a un concierto, o mi próximo viaje, y no necesitaré un PCR negativo. No hay toque de queda. Puedo ver salir el sol. Comer una hamburguesa en la calle está bien. Hacerlo en una terraza también. No conozco el concepto distancia social. Lo más hidroalcohólico que tengo es el último gin tonic que tomé el sábado pasado. No hay pandemia. Y no he cometido ningún estúpido error. No he visto la cara B de la vida y no quiero verla.  Pero desde mayo tengo una sonrisa 

Burning night.

Voy falta de sueño, bueno de sueño y de muchas otras cosas, y puede que eso nuble mi entendimiento, como la solteras nublan el entendimiento de Carlos Baute y lo dejan colgado no precisamente en sus manos cada tarde en esa cosa que se parece a un programa pero que la verdad no acabo de entender muy bien que es y que se llama ELÍGEME. ¿Pero Carlos Baute no prefería a los estibadores portuarios? Siempre lo había creído así pero viendo como desnuda con la mirada a las mocetonas que entran en su plató tengo una duda más que considerable al respecto. En fin a lo que íbamos que tengo la cabeza un poquito atolondrada (ufff esta palabra que acabo de usar era la favorita de la Hermana María, mi profe de mates de 8º EGB, así de repente me ha venido un flash de su imagen a la cabeza, no os digo que no estoy fina...) y puede que eso haga que ande un poco monotemática, pero tenéis que perdonarme, I'm happy, so happy, y no se me puede aguantar, I know. Y es que esta noche... VAMOS A QUEMAR MESTA