Emocionada estaba yo con el último gadget tecnológico con el que mi empresa me había obsequiado, una Blackberry Bold 9700 chulísima, con un montón de aplicaciones y conectividades varias que resultaban muy prácticas para estar "online" todo el tiempo. Y así de feliz y contenta estuve por el periodo exacto de una semana, sí sólo una semana, ¿pero qué es esto? Correos a todas horas, stress a todas, conectividad a todas horas, creo que en mi empresa alguien habrá creído que me pagan por trabajar las 24 horas de día y se equivocan de pleno, sólo cobro por las 7 horas de jornada que tengo. Por un momento me vi metida en la piel del protagonista de EL DIABLO SE VISTE DE PRADA, pero sin vestir de PRADA, qué terrible! Así que ayer mismo cuando se cumplían 7 días de mi posesión blackberriana decidí plantarme y como hizo Dios, o el mismísimo Guardiola, al séptimo descansé. Desconecté el aparetejo cargado por el mismo demonio a las 15.30, hora de mi salida del trabajo y hoy a las 08.00 cuando lo he vuelto a conectar, mil quinientos mensajes estaban al acecho en la bandeja de entrada, xddd, en qué maldita hora se me ocurrió a mí pedir una Blackberry, con lo tranquila que vivía yo!!!
Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.
Comentarios
Y sí, los aparatos estos son un invento del diablo.
Pues haces bien, y aclara en la oficina que solo estás disponible en tu cel en horas de oficina, no mas!! con la pena!! Besos!!