En efecto, tres semanitas enteras en la guardería y ya tardábamos en ponernos malitos. Así que el viernes cuando fui a recoger al peque y le vi la carita, esa carita que tiene y que a mí no me engaña, me temí lo peor. Como cada tarde que hace buen tiempo le propuse ir al parque a jugar un rato y él me dijo que sí pero no muy emocionado. Cuando llegamos me dijo que tenía frío y que le pusiera la chaqueta... malo pensé yo! No quiso bajar del carrito y allí sentado viendo al resto de niños jugar se tomó un poco del zumo de piña y las galletas que le había traído. Como noté que no tenía ganas de nada le propuse marcharnos y me dijo que sí. Ya en casa se tumbó en el sofá a ver dibus en la tele, mmmmmm murmuré para mis adentros. Por la noche sin torcer nuestros planes de finde en el pueblo nos fuimos para allá. Como la casa estaba fresquita, sólo la habitamos un fin de semana de cada dos habitualmente, le dije a mi marido que pusiera la calefacción un poco y me acosté con el peque en su cama. La noche la pasó poco fina, se despertó mil veces lloriqueando y el sábado a mediodía ya estaba a 37,5º de fiebre. Nos pasamos el día encerrados en la casa del pueblo. El malestar fue a más y la fiebre también. La noche del sábado fue todavía peor. El domingo antes de comer en casa de mis padres estaba a 38,5º, así que decidimos regresar a casa antes de lo previsto y llevarlo al médico. Diagnóstico en urgencias: garganta inflamada y muy enrojecida. Prescripción: Dalsy cada 8 horas y esperar a ver su evolución en 24 horas dado que no había placas de pus visibles. Como tengo días de vacaciones pendientes para estos casos decidí tomarme uno el lunes y a tal fin avisé en el trabajo. El lunes me quedé con el peque en casa, él no volvió a tener más fiebre desde el domingo tarde pero en cambio la que empezó a sentirse mal fui yo. Tenía el cuerpo como si lo hubieran bateado con un palo de beisbol. A cada hora iba peor, mi hijo estaba fresco como una rosa y con ganas de jugar y yo medio moribunda. La única tregua la tuve en su siesta. Así que por la tarde como tenía que ir a la visita con el pediatra para ver la evolución de la garganta de mi hijo, garganta que por cierto estaba ya un poco mejor, aproveché para que me dieran un vistazo a mí en urgencias. Diagnóstico: golpe de aire por cambio brusco de temperaturas con una duración aproximada de 24 a 48 horas. Prescripción: Paracetamol y reposo en cama. Así que hoy como no quería que el peque fuera aún a la guardería, y yo no estaba para muchos trotes, mi suegra se ofreció para cuidarlo en su casa mientras yo reposaba en la mía. Y lo hemos hecho de este modo, ni que decir que toda la mañana en camita sudando la fiebre me ha sentado de maravilla y que ahora no son ni las tres de la tarde y ya echo de menos a mi bichito un montón, pero sé que hasta que papi no salga del trabajo y me lo pueda traer no lo voy a tener conmigo y la verdad estando mejorcita me da una rabia tremenda. En fin mañana espero que todo vuelva a la normalidad, el peque irá a la guarde y yo al trabajo, cuando medio país esté en huelga...
Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.
Comentarios
Y tu cuidate hija mía porque si nosotras fallamos se desmorona el tema.
Por cierto, que si te animas a hacer el test del 4, pese a estar pachuchita, considerate nominada.
Yo soy de lasque mañana estaran currando¡
No estás sola trabajando, desde luego.
Y a cuidarse.
Haces muy bien en irte a urgencias, si se trata de placas, el tiempo ganado es oro, si le tratan desde esta misma tarde, la fiebre no subirá tanto y tardará menos en irse.
Ya nos cuentas cómo va.
Y bueno yo ya estoy mejor también, no al 100% ni mucho menos pero poco a poco vamos soltando "el cuc" como dicen por aquí.
Voy a hacer el meme del 4 Superamatxu!!