Ir al contenido principal

Por donde empezamos...

Ha pasado la Semana Santa en un suspiro y la verdad es que no sé si empezar contando como acabó, ya expliqué como empezó, o directamente ir al tajo con el tema del retorno a la rutina, bendita rutina.
Y es que los primeros días fueron espléndidos, el buen tiempo que hizo ayudó a que lo fueran, pero ya a mediados de semana apareció la lluvia y se fastidió el invento. Mi hijo necesita salir un rato al menos al día y claro por muchas actividades que le montara en casa, sesión de Dora, sesión de cocina (hicimos pizza, pan, croquetas...), sesión de construcciones, sesión de pintura, vamos sesión de todo, al final se agobiaba y se ponía muy trasto. Además como ahora tampoco quiere hacer siesta, es intentar que duerma y se pone a gritar como si lo llevaras al paredón de fusilamiento, pues es peor porque el cansancio a cierta hora de la tarde hace mella en él y vamos el Dr. Jekill se convierte en Mr. Hyde de sopetón. Así que acababa subiéndome por las paredes. Además esperé con ganas los días en el pueblo que sólo fueron cuatro al final, pero hubo más de lo mismo, lluvia, lluvia y lluvia. Sólo el lunes se portó el tiempo un poco mejor y pudimos ir a comer al campo con los amigos siguiendo ya una vieja y larga tradición.
En cualquier caso las vacaciones han expirado y la menda ya está pensando en las próximas que si nada se tuerce serán en julio y pretendo planear una escapadita con mis dos chicos para entonces... ya iré contando.
Ahora de momento volvemos a estar instaurados en la rutina, bendita rutina, que nos permite llevar unos horarios más o menos estables, aunque anoche también se nos hicieron las tantas tratando de dormir al peque y esta mañana no había manera humana de moverlo de la cama, pero bueno. Y es que lo he comentado en este blog por activa y por pasiva pero las vacaciones son siempre un soplo de energía muy potente pero nos trastoca un poco la rutina y en el caso de mi peque siempre arrastro una resaca poco recomendable que cuesta superar.

Comentarios

preparandoOPE ha dicho que…
Es que la rutina es taaaaaaaaan cómoda!! Pero bien muy bien unos días diferentes para disfrutar de otra forma, lo malo como dices el puñetero tiempo, en julio seguro que no os vuelve a pasar.
mama de parrulin ha dicho que…
Bendita rutina, bendita guardería y bendito trabajo el mio! Ja, ja!
LA TETA REINA ha dicho que…
Lo malo es cuando no puedes salir de casa xq sino te pasas el día apatrullando la ciduad y se acabo, que corra lo que quiera, pero en casa tanto tiempo es criminal.

Nosotros en el pueblo aprovechamos lo momentos sin lluvia y cuando llovía ibamos de casa de mis padres a casa de mis suegros y como las casas allí son grandes pues oye parece que no te agobias tanto.

En fin, ánimo, ahora a establecer las rutinas de siempre para llevar buen ritmo.
Maria ha dicho que…
Bistros hemos estado en casita porque además de que desde el jueves ha llovido muchísimo, la chica ha estado malita y con lo que a ella le gusta la calle la verdad que en determinados momentos nos agobiábamos un poco. La poníamos que mirara por el balcón y eso le quitaba algo de mono!! Jejeje... Espero que la vuelta a la rutina no cueste demasiado. Un besito
mamadejulio ha dicho que…
Pues en esta ocasión yo hubiera tardado un par de dias mas en coger las rutinas y eso q nosotros somos muy de ellas tb.
Me alegra q la normalidad este instaurada ya en vuestra vida y espero nos cuentes ese viajecito q tienes pensado.
Q tal el pañal?
AleMamá ha dicho que…
Es increíble que bendigamos la rutina, pero es tan segura, tan cómoda, las cosas están en su lugar de nuevo y eso alivia per a añorar la próxima escapada.

Saludos
El Impenitente ha dicho que…
Mitificamos las vacaciones, pero es el día a día el que te da el sosiego. No está mal cambiar de cansancio de vez en cuando y agitarnos un poco, aunque no sea más que para valorar y disfrutar más lo que tenemos. También opino que se vive cada día y no sólo un mes al año.
Arual ha dicho que…
Mamadeunabruja: No te creas que en julio a veces el tiempo también tontea, hace dos años en Menorca se nos pasó media semana lloviendo, menos mal que el hotel que elegimos tenía piscina cubierta.

Mama de Parrulín: Qué haríamos sin ella, yo cada día soy más fan de la rutina.

Teta en el pueblo hacemos lo mismo de nuestra casa a casa de mis padres, o algunas veces a casa de algún amigo, pero vamos los niños se acaban agobiando igual.

María espero que tu niña haya mejorado ya.

Mamadejulio comprendo que a ti te haya costado regresar con el viajecito tan chuli que habéis hecho a mí me habría pasado lo mismo. Leerte cada día me anima más con la planificación del viaje de verano, estoy ampliando el abanico de opciones. Respecto al pañal pues bastante bien, sigue sin hacer caca en el wc en casa, en la guarde sí el puñetero de él, pero el pipí genial. Tiene algún escape cuando se despista pero vamos muy bien. Todo ha cambiado cuando ha aprendido a mear de pie. Le parece muy divertido y lo hace mejor. Como además es tan alto llega bien a todos los baños y no necesita ni banquetas ni accesorio alguno.

Alemamá: Pues sí, la locura de las vacaciones y los cambios de horario con niños te hacen bendecir la rutina diaria.

Impenitente: Sosiego esa es la palabra que cada día adoro más ¿será que me hago mayor?

Entradas populares de este blog

No pudo ser.

Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.

Despertar de nuevo...

Abro los ojos de nuevo al mundo, despierto de una especie de ensoñación o pesadilla más bien, donde el mundo, mi mundo, se estaba desmoronando. Miro hacia mi alrededor y todo sigue bien. Mi sobrino es un bebé sano y regordete que no necesita estar conectado a una máquina y puede salir a pasear cada día por la calle. Nadie lleva mascarilla. No ha habido una avalancha de muertes inesperadas. Puedo abrazar a mi amiga después de un día duro para darle ánimo y nadie me mirará con cara de reprobación. Puedo planificar mi próxima escapada a un concierto, o mi próximo viaje, y no necesitaré un PCR negativo. No hay toque de queda. Puedo ver salir el sol. Comer una hamburguesa en la calle está bien. Hacerlo en una terraza también. No conozco el concepto distancia social. Lo más hidroalcohólico que tengo es el último gin tonic que tomé el sábado pasado. No hay pandemia. Y no he cometido ningún estúpido error. No he visto la cara B de la vida y no quiero verla.  Pero desde mayo tengo una sonrisa 

Burning night.

Voy falta de sueño, bueno de sueño y de muchas otras cosas, y puede que eso nuble mi entendimiento, como la solteras nublan el entendimiento de Carlos Baute y lo dejan colgado no precisamente en sus manos cada tarde en esa cosa que se parece a un programa pero que la verdad no acabo de entender muy bien que es y que se llama ELÍGEME. ¿Pero Carlos Baute no prefería a los estibadores portuarios? Siempre lo había creído así pero viendo como desnuda con la mirada a las mocetonas que entran en su plató tengo una duda más que considerable al respecto. En fin a lo que íbamos que tengo la cabeza un poquito atolondrada (ufff esta palabra que acabo de usar era la favorita de la Hermana María, mi profe de mates de 8º EGB, así de repente me ha venido un flash de su imagen a la cabeza, no os digo que no estoy fina...) y puede que eso haga que ande un poco monotemática, pero tenéis que perdonarme, I'm happy, so happy, y no se me puede aguantar, I know. Y es que esta noche... VAMOS A QUEMAR MESTA