Desde que ha empezado marzo estoy realmente sensible. Si en agosto no hubiera perdido mi bebé ahora estaría a punto de volver a ser madre y esa idea me angustia porque si algo me ayudaba a superar o sobrellevar mejor mi dolorosa segunda pérdida era pensar que para este mes de marzo yo ya estaría de nuevo embarazada. Pero los meses pasan y nada. De hecho incluso he vuelto a practicar el método que me juré y me perjuré que no probaría jamás después de mi primer aborto, buscar el embarazo como digo yo "matemáticamente", calculando los días para tener relaciones, como si de reuniones obligatorias de trabajo se tratara, como protocolos a seguir por los que hay que pasar, y con los que se pierde la magia del sexo y la intimidad por completo, al menos bajo mi punto de vista. Un año estuve siguiendo esos protocolos tras mi primer aborto, obsesionada por lograr ser madre, y no conseguí nada. Fue en el momento en que me relajé y dejé de poner horarios absurdos cuando logré embarazarme, y nació mi tesoro. El resto de la historia ya la conocéis.
Pues bien esta vez después del segundo aborto, y tras un tiempo de duelo y superación necesario para seguir luchando por aumentar la familia, nos pusimos en materia otra vez calculando los días de ovulación para mantener relaciones, y la verdad ni consigo quedarme embarazada y lo que es peor, vuelvo a estar desanimada y desalentada con la manera de enfocarlo. Pero claro ahora es otro momento, soy cinco años mayor, voy camino de los 36 y se supone que no estoy para tonterías, como se suele decir se me va a pasar el arroz, así que por eso mi marido y yo consensuamos seguir este método que tan poco resultado nos dio en su momento y que acaba siempre agobiándome tanto.
Así que estoy plof, con ganas de llorar a cada punto, y sin poder compartir mi angustia a penas, con la excepción honrosa de mi sufrido blog y mis sufridos lectores que cada vez noto como huyen despavoridos ante mi negatividad, no os culpo, yo también lo haría. Y es que mi marido bastante tiene con el trabajo (problemas, estrés,... en fin que os voy a contar), mi madre totalmente ajena y ausente con este tema (la verdad es que me di cuenta que es así cuando delante de otra amiga mía nos insistió que si queríamos ser madres otra vez nos espabiláramos, xdddd y más sabiendo lo que me pasó en agosto, en fin punto y a parte), mi suegra (mejor paso palabra), mis amigas con la cantinela de siempre, que todo llegará, que estas cosas pasan, en fin el cuento que me sé de memoria y de pe a pa, pero que no me consuela, para nada. Menos mal que como siempre digo tengo a mi niño, mi mayor alegría, su sonrisa es la única que me conforta y me ayuda en estos momentos de bajón, y cuando le miro a los ojos pienso, realmente no vale la pena, debo seguir adelante sólo por él, sea cual sea el resultado final.
Pues bien esta vez después del segundo aborto, y tras un tiempo de duelo y superación necesario para seguir luchando por aumentar la familia, nos pusimos en materia otra vez calculando los días de ovulación para mantener relaciones, y la verdad ni consigo quedarme embarazada y lo que es peor, vuelvo a estar desanimada y desalentada con la manera de enfocarlo. Pero claro ahora es otro momento, soy cinco años mayor, voy camino de los 36 y se supone que no estoy para tonterías, como se suele decir se me va a pasar el arroz, así que por eso mi marido y yo consensuamos seguir este método que tan poco resultado nos dio en su momento y que acaba siempre agobiándome tanto.
Así que estoy plof, con ganas de llorar a cada punto, y sin poder compartir mi angustia a penas, con la excepción honrosa de mi sufrido blog y mis sufridos lectores que cada vez noto como huyen despavoridos ante mi negatividad, no os culpo, yo también lo haría. Y es que mi marido bastante tiene con el trabajo (problemas, estrés,... en fin que os voy a contar), mi madre totalmente ajena y ausente con este tema (la verdad es que me di cuenta que es así cuando delante de otra amiga mía nos insistió que si queríamos ser madres otra vez nos espabiláramos, xdddd y más sabiendo lo que me pasó en agosto, en fin punto y a parte), mi suegra (mejor paso palabra), mis amigas con la cantinela de siempre, que todo llegará, que estas cosas pasan, en fin el cuento que me sé de memoria y de pe a pa, pero que no me consuela, para nada. Menos mal que como siempre digo tengo a mi niño, mi mayor alegría, su sonrisa es la única que me conforta y me ayuda en estos momentos de bajón, y cuando le miro a los ojos pienso, realmente no vale la pena, debo seguir adelante sólo por él, sea cual sea el resultado final.
Comentarios
Sabes que lo que tenga que ser será, que agobiarse no sirve de nada. Yo he estado igual que tú, y cuando dejé de contar los días, igual que tú, fué cuando sucedió.
Quizá además de relajarte debas perdonarte, creo que tu dolor aún es grande, deja que se diluya, que se disperse.
Un beso cariño!
Aferrate a el, lo demás ya llegara.
Un abrazo fuerte.
Siento que él no esté y siento que tu sufras.
En cuanto a la búsqueda de un nuevo embarazo, vamos a intentar quitar hierro al asunto vale? Sin darnos cuenta nosotras mismas nos vamos poniendo baches en un camino de por sí complicado. Primero, tu edad, olvídate de ella!!! sí, sí, todo el mundo (incluído médicos) te dirán que te debes dar prisa, que no eres una niña, el maldito arroz que tiende a pasarse. Olvídate de eso, olvídate de verdad. Las relaciones programadas.... pues si ves que no funciona, tira el calendario, y folla con tu marido con pasión, con amor, con ganas, folla por follar, por que le amas, porque le deseas, no por alcanzar un fin.
Los hijos son el resultado de nuestro amor, no lo olvides nunca.
Te lo he dicho muchas veces, soy más pesada ..... pero ya sabes dónde encontrarme. Solo debe silbar mi niña, y allí estaré.
Un beso enorme.
Treintañera, realmente mi peque es una fuente de fuerza auténtica, la más grande, gracias por mandarme ánimos!
María guapa, me encantaría que nos viésemos a ver si puedo combinarme una visita a la Ciudad Condal por esos días vale? Y sino puede ser, te digo que jamás he estado yo en Sevilla, así que ahora tengo una excusa más para conocer esa ciudad.
Mama de Parrulin nena ya veo que lo de las relaciones programadas no soy la única que lo aborrece, :)
Mama de Julio, intentaré seguir tu consejo guapa.
Mama mimosa, sé bien que me entiendes y muy bien, ¿nos mandamos fuerza mutuamente vale?
Belén cielo, tú me transmites mucha fuerza aún sin darte cuenta, no sabes el bien que me haces. Gracias por todo!!
Carmen gracias reina!!
Sois unos soles repito.
Millones de besos y abrazos!