Ir al contenido principal

Sin palabras.

El 3x04 de The Walking Dead es sin duda el capítulo más brillante e inesperado de lo que llevamos de temporada, y me atrevería a decir que de toda la serie. Los guionistas parece ser que están jugando con los espectadores a través de la intriga y la sorpresa de un modo que por lo que he podido leer en palabras de fans del cómic en internet les están sorprendiendo hasta a ellos mismos. A partir de ahora SPOILERS.
El capítulo que culmina con la muerte de Lori, tan dura, como emotiva, tan inesperada, como impacatante, es un devenir de acontecimientos y momentos imprescindibles. Rick y su nueva alianza, el Gobernador y su lado oscuro, cada vez más evidente para los telespectadores, Andrea y su "debilidad" hacia su nuevo anfitrión, Michonne y su desconfianza, Carl y su cúmulo de traumas infantiles, está claro que es duro crecer en un mundo apocalíptico lleno de zombies pero al pobre me lo traumatizan paso a paso y eso queda claro en su mirada cada vez más dura y fría. En definitiva no me queda otra más que quitarme el sombrero ante un guión y una serie que se está convirtiendo en obra maestra. Es curioso que cada semana tenga ganas de que lleguen los lunes sólo por disfrutar de The Walking Dead como disfruto. Chapeu!

Comentarios

Entradas populares de este blog

No pudo ser.

Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.

Despertar de nuevo...

Abro los ojos de nuevo al mundo, despierto de una especie de ensoñación o pesadilla más bien, donde el mundo, mi mundo, se estaba desmoronando. Miro hacia mi alrededor y todo sigue bien. Mi sobrino es un bebé sano y regordete que no necesita estar conectado a una máquina y puede salir a pasear cada día por la calle. Nadie lleva mascarilla. No ha habido una avalancha de muertes inesperadas. Puedo abrazar a mi amiga después de un día duro para darle ánimo y nadie me mirará con cara de reprobación. Puedo planificar mi próxima escapada a un concierto, o mi próximo viaje, y no necesitaré un PCR negativo. No hay toque de queda. Puedo ver salir el sol. Comer una hamburguesa en la calle está bien. Hacerlo en una terraza también. No conozco el concepto distancia social. Lo más hidroalcohólico que tengo es el último gin tonic que tomé el sábado pasado. No hay pandemia. Y no he cometido ningún estúpido error. No he visto la cara B de la vida y no quiero verla.  Pero desde mayo tengo una sonrisa 

Burning night.

Voy falta de sueño, bueno de sueño y de muchas otras cosas, y puede que eso nuble mi entendimiento, como la solteras nublan el entendimiento de Carlos Baute y lo dejan colgado no precisamente en sus manos cada tarde en esa cosa que se parece a un programa pero que la verdad no acabo de entender muy bien que es y que se llama ELÍGEME. ¿Pero Carlos Baute no prefería a los estibadores portuarios? Siempre lo había creído así pero viendo como desnuda con la mirada a las mocetonas que entran en su plató tengo una duda más que considerable al respecto. En fin a lo que íbamos que tengo la cabeza un poquito atolondrada (ufff esta palabra que acabo de usar era la favorita de la Hermana María, mi profe de mates de 8º EGB, así de repente me ha venido un flash de su imagen a la cabeza, no os digo que no estoy fina...) y puede que eso haga que ande un poco monotemática, pero tenéis que perdonarme, I'm happy, so happy, y no se me puede aguantar, I know. Y es que esta noche... VAMOS A QUEMAR MESTA