Ir al contenido principal

Colechando y a las ojeras espantando.

En mi trabajo hay un montón de mamas jóvenes con niños pequeños y bebés. Día sí día también se comenta en las pausas café o en la comida lo mal que muchas descansan por las noches. El agotamiento que tienen por estar días y días sin lograr conciliar una noche entera de tirón. Y siempre hay un patrón. Todas buscan qué narices les pasa a sus bebés. Quieren tener un motivo con el que justificar que sus hijos lloran durante la noche. Que si les crecen los dientes, que si tienen tos, que si les molesta el pañal, que si tienen frío, calor, etc. etc.

Pues están equivocadas. Yo tengo la solución y es más que evidente, exceptuando cuando los niños están enfermos claro, y es que esos niños lloran porque no quieren estar solos en su cuna, separados en otra habitación, lejos de sus padres. No hay más. Evidentemente este razonamiento lo hago aquí y me lo callo ante ellas. Me muerdo la lengua porque sé que no puedo compartir esta opinión sin que me abucheen y me digan que eso son tonterías, que sino los niños se malacostumbran, que a partir de los tres meses un bebé ya debe dormir en su cuna y en su cuarto, que las parejas necesitan intimidad, y barbaridades varias.

En mi caso y con mi bebé el sentido común impera. No colechamos en el sentido estricto pero ahora os cuento nuestra solución. Como mi cama es de 150 cm y no me cabe otra en la habitación adosada lo que hemos hecho es dejar la cuna al lado de la cama. Mi bebé se duerme en mi cama cada noche con su padre o conmigo. Nos turnamos, uno duerme al bebé y el otro se acuesta a leer el cuento con el mayor. Cuando nosotros nos acostamos un rato después lo dejamos en su cuna. Y cuando se despierta durante la noche, cosa que sucede casi todas las noches, lo pasamos a la cama con nosotros en un momento, porque lo tenemos justo al lado, y a seguir roncando los tres a pierna suelta.

A colación de este tema el otro día leí este artículo, que recomiendo encarecidamente ojear, e incluso lo publiqué en mi perfil de facebook para que a quien le interesara lo aplicara. Pero al parecer el empecinamiento de la gente a sufrir gratuitamente, y lo que es peor, hacer sufrir a sus retoños, es tan grande que han obviado mi indirecta. Y lo digo porque a la hora del café y de la comida sigo oyendo las mismas quejas sobre el tema.

En fin, cada hogar es un mundo y no nos podemos meter en él, pero hay que ver que nos complicamos la vida a veces con lo sencilla que es la solución.

Comentarios

Ángeles H. ha dicho que…
No puedo estar más de acuerdo contigo!. Y al igual que tú, yo tampoco lo comento con otras mamás en el trabajo, porque ... en fin, también tengo que oir barbaridades varias y hasta consejos entre los que está por supuesto el dichoso librito del Sr. Estivill. Uffff... qué impotencia...!

Un abrazo.
preparandoOPE ha dicho que…
Yo estoy totalmente de acuerdo contigo y al igual que tú he decidido dejar de contar estas cosas porque como no es lo que se quiere oír esta opinión generalmente no tiene validez. Pero yo duermo gracias a que duermo con mis niñas cuando ellas lo necesitan (con la pequeña todavía todas las noches), me niego a tenerlas llorando y yo yendo de una habitación a otra porque necesitamos descansar y además tengo muy claro que no he traído hijas a este mundo para que estén llorando...
Un beso y a ver si saco un rato para chralar contigo!

Entradas populares de este blog

Burning night.

Voy falta de sueño, bueno de sueño y de muchas otras cosas, y puede que eso nuble mi entendimiento, como la solteras nublan el entendimiento de Carlos Baute y lo dejan colgado no precisamente en sus manos cada tarde en esa cosa que se parece a un programa pero que la verdad no acabo de entender muy bien que es y que se llama ELÍGEME. ¿Pero Carlos Baute no prefería a los estibadores portuarios? Siempre lo había creído así pero viendo como desnuda con la mirada a las mocetonas que entran en su plató tengo una duda más que considerable al respecto. En fin a lo que íbamos que tengo la cabeza un poquito atolondrada (ufff esta palabra que acabo de usar era la favorita de la Hermana María, mi profe de mates de 8º EGB, así de repente me ha venido un flash de su imagen a la cabeza, no os digo que no estoy fina...) y puede que eso haga que ande un poco monotemática, pero tenéis que perdonarme, I'm happy, so happy, y no se me puede aguantar, I know. Y es que esta noche... VAMOS A QUEMAR MESTA

No pudo ser.

Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.

Despertar de nuevo...

Abro los ojos de nuevo al mundo, despierto de una especie de ensoñación o pesadilla más bien, donde el mundo, mi mundo, se estaba desmoronando. Miro hacia mi alrededor y todo sigue bien. Mi sobrino es un bebé sano y regordete que no necesita estar conectado a una máquina y puede salir a pasear cada día por la calle. Nadie lleva mascarilla. No ha habido una avalancha de muertes inesperadas. Puedo abrazar a mi amiga después de un día duro para darle ánimo y nadie me mirará con cara de reprobación. Puedo planificar mi próxima escapada a un concierto, o mi próximo viaje, y no necesitaré un PCR negativo. No hay toque de queda. Puedo ver salir el sol. Comer una hamburguesa en la calle está bien. Hacerlo en una terraza también. No conozco el concepto distancia social. Lo más hidroalcohólico que tengo es el último gin tonic que tomé el sábado pasado. No hay pandemia. Y no he cometido ningún estúpido error. No he visto la cara B de la vida y no quiero verla.  Pero desde mayo tengo una sonrisa